El transporte en C. de M. no se diferencia mucho de los otros países en los que he estado. Quizás me ha llamado mucho la atención el orden en las colas que se establece en el momento que se forma un grupo que espera en la calle los taxis. Pero no por que lo hagan los pasajeros, sino porque ya hay alguien se encarga de "enfilarlos", para así ganarse una monedas que luego cobrará al chófer. Casi todo se resuelve con unas buenas y formales filas. Cosa que no he visto en otros países. Por otro lado en las estaciones de guaguas o taxis compartidos sí que la gente se compromete con las filas respetando educadamente el orden de llegada.
Aunque el carácter del marfileño de por sí es bastante seco y en ocasiones hasta bastante necio, luego son muy cordiales. Me ha dado la impresión que con el "blanco" no se lleva muy bien del todo. Me cuesta mucho trabajo hacerles sonreír. Pero los niños sí que son más sociables que los mayores.
La carretera del norte al sur está completamente controlada por policías y militares marfileños. A cada ciudad, un control a la entrada y otro a la salida. Hay que pagar igualmente en todos los controles. Los del norte quizás sean los más intimidantes pues sigue controlado por los guerrilleros afines a Alassane Outtara, el nuevo presidente, quienes lucharon en una absurda guerra civil en contra del anterior gobierno de Laurent Gbagbo. Individuos portando todo tipo de armas, montados o incluso hasta colgados de vehículos 4x4, y que a veces da la impresión que la pueden descargar en algún conductor que cruce despistado un control y no se detenga.
Unos pocos kilómetros al sur de Bouake se encuentra la zona limítrofe ente los dos grupos militares. La que separa a la zona de mayoría musulmán de la zona de mayoría católica. La zona de Outtara de la zona de los de Gbagbo.
Tras las elecciones presidenciales de noviembre de 2010, se produjo una gran situación de tensión pues el Consejo Constitucional declaró vencedor a Laurent Gbabgbo y por otro lado, Alassane Ouattara, fue declarado también vencedor de las elecciones por la Comisión electoral independiente, siendo reconocida su victoria por los gobiernos de Estados Unidos, la O.N.U., la U.E., la Unión Africana, el ECOWAS y Francia, la antigua potencia colonial.
En ese momento, los grupos de seguidores de ambos presidentes iniciaron una guerra civil, en la que la comunidad internacional impuso al gobierno de Gbagbo sanciones económicas e intervino (sobre todo tropas francesas) en las fases finales del enfrentamiento.
El 11 de abril de 2011 Laurent Gbagbo fue detenido y el próximo 30 de noviembre será extraditado para ser juzgado por la Corte Penal Internacional por presuntos crímenes de lesa humanidad, un hito histórico al ser el primer ex-jefe de un estado que comparece en audiencia judicial como acusado.
Lo importante es que la paz ha sido aceptada por todos los ciudadanos marfileños sin rencor.
Las carreteras no se han arreglado por falta de dinero, quedando aún zonas destrozadas por las bombas. Se necesita inversiones para poder seguir atrayendo a los tantísimos turistas que hasta este país se acercaban para disfrutar de este hermosísimo entorno. Un riquísimo país que ofrece un territorio en el que se reparte una variada gama de paisajes entre seis ecorregiones: desde la Meseta granítica recubierta de Sabana sudanesa occidental y Selva virgen del norte donde pequeños propietarios cultivan sorgo, maíz y maní, pasando por un mosaico de Selva y Sabana de Guinea en el centro, Selvas Guineanas tanto en el sureste, en las tierras bajas del suroeste como en las montañas del oeste, hasta manglar guineano, en algunos puntos de la costa y extensas playas que marcan el límite sur que se caracteriza por las grandes plantaciones de productos de exportación como son el café, el cacao y la banana.
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