Una vez dejado definitivamente la costa me he dirigido a la zona más alta del país. Me encuentro en Hohoe, a mitad del territorio de nuevo, pero por el Este, donde intentaré cruzar el Lago Volta para volver otra vez a Kumasi y continuar dirección Norte.
El moverme en trotró, esta vez, fue mucho más sencillo, pues sólo tuve que dirigirme nuevamente al cruce con la carretera principal, subirme en otro que se dirigía hacia un pueblo intermedio (Sogakope) y esperar media hora a que se llenara otro y saliera en esta dirección. La carretera (secundaria) fue de lo más bacheada y polvorienta de todas las que he transitado. Incluso pinchamos rueda en medio de ningún sitio, bajo un solajero insoportable.
Al ser gente muy pobre no tienen medios económicos para cambiar las ruedas viejas por lo que están todas muy lisas, deterioradas o recauchutadas.
Mi intención ha sido realizar algunos trecks de montaña y visitar varias cascadas bastante interesantes.
Tras descansar algo en el hotel Grand, donde me estoy quedando (20cd, han subido los precios exageradamente para la mierda de sitio que es), me di una vuelta por el mercado ya que es un sitio bastante singular pues cuando no es día de mercado hay muy pocos puestos abiertos y cientos de enormes buitres rodeando la zona en busca de porciones tiradas. Hay una colonia un poco más al norte que, aunque vi pocos, estaban todos posados sobre las ramas de algunas palmeras, al borde de la carretera.
Mi primera incursión fue ayer a la cascada del poblado Wli, (Aglumatsa Falls) a 20km dirección E, y 30min de trotró, casi haciendo frontera con Togo. Es, quizás, la atracción mas turística de esta zona y consiste en una sucesión de dos caídas de agua, aunque no muy voluminosas sí bastante espectacular principalmente por la manera que se accede a ellas.
A la más baja, de unos 60mt de caída, se llega atravesando un sendero que se interna en el espeso bosque de enormes árboles y cruzando el riachuelo en 9 ocasiones, sobre robustos puentes de troncos, hasta llegar a la base donde la fuerza del agua y el tiempo ha formado una pequeña piscina. En sus acantilados cuelgan cientos de murciélagos comedores de frutas, que se encuentran protegidos, y se puede llegar a ver miles de mariposas de todos los colores y formas. Con mucha suerte, que no la tuve, pueden aparecer algunos monos de los que se hallan viviendo en el interior del bosque. La pena es que ésta gente los cazan para comérselos, por eso es muy difícil tropezarse con alguno.
Y a través de un sinuoso y muy empinado sendero, y dos horas de tremendo esfuerzo, se alcanza la más alta, de unos 50mt, a casi 400mt de altura. Hay que pagar un acceso (9cd) en el Centro de Visitas (Agumatsa Wildlife Sanctuary) mas un guía (3cd) obligatoriamente para poder llegar a esta última.
Hoy subí, junto al guía asignado que aunque no es necesario si obligatorio, al monte Afadjato (880mt), el más alto de Ghana, en el poblado Gbledi, que se encuentra a varias horas de bacheada carretera de tierra. Una ascensión que se hace en una ardorosa hora para obtener, en días claros, una panorámica espectacular sobre el Lago Volta, el bosque y los diferentes pequeños poblados de los alrededores. Lamentablemente, la persistente calima que procede del desierto (harmattan) y que continúa flotando estos últimos días, me dejó sin poder ver parte de ella. El mejor momento para acceder es ir temprano ya que por las tardes muchos locales se acercan a pasar el día y suele estar muy concurrido y bullicioso.
El guía durante la caminata me fue explicando las cualidades de algunas plantas locales medicinales.
También pude llegar hasta la cascada Tagbo, a la que se accede a través del pueblo Liate Wote, (15min. caminando desde la base del monte), en una hora de hermosísimo sendero atravesando también en varias ocasiones el riachuelo mediante pequeños puentes de madera. En ambos hay que pagar la correspondiente tasa de paso que supuestamente es para la conservación del entorno y dar trabajo a las comunidades que viven en los alrededores y enseñarles todos los aspectos del mismo.