27 oct 2011

En la Capital Musical de África

La hora de salida de la guagua estaba programada para las 7:30 pero al final salimos a las 8. Apenas se había llenado, y eso me extrañó muchísimo. Era la primera vez que veía un vehículo de transporte de pasajeros partir con tan poca gente, pero la sorpresa se eclipsó en el momento que realizó la primera parada a pocos minutos de salir para que subieran varios pasajeros. Es normal que la gente evite el pateo de varios centenares de metros hasta la estación y espere en un lado de la calle a que pase la guagua para pararla y subir. Así fue durante todo el trayecto mientras salíamos de Segou. Incluso en muchas de las ciudades y pueblos que pasábamos.
Llegamos a medio día a la estación de guaguas de Songoniko en Bamako, que se encuentra bastante alejado del centro. Ya era demasiado tarde para ir directamente a la embajada de Costa de Marfil, que cierra a las 12:30 la recogida de pasaportes y documentación. Tres días parece ser que son necesarios para los trámites. Tendré que dejarlo para mañana a primera hora. Desde allí, un taxi me llevó hasta el Centro Cultural Francés por 1.000cfa, tras luchar muy poco por el precio pues el taxista debía volver para llevar unos documentos a una oficina y de esta manera se ganaría algo conmigo. Esta vez me cuadró. Lo que yo no sabía es que por 200cfa los minibuses que paran al lado, en el arcén de la autovía, llevan hasta el centro, pero hasta que no me habitúe a los movimientos por la ciudad, esto no me será fácil de aprender. Tendré que visitar la oficina de turismo para conseguir un mapa e información de las rutas que toman los diferentes transportes de esta ciudad.
A pocos metros, por una de las calles transversales, se encuentra el Albergue Lafía (10.000cfa), que por su céntrica localización y buen precio he elegido para pasar estos días en la capital. Se trata de una casa familiar que han adaptado tres habitaciones de la planta baja para alquilar, con cuarto de baño comunal en el pasillo. La entrada no está señalada en la calle y es un patio interior que corresponde también a varias casas familiares donde todos hacen sus hábitos. Un televisor hace de punto de encuentro de los vecinos al anochecer. Es bastante acogedor y la gente muy amable.
Aprovecharé el fin de semana que, como todos, hay cantidad de movida musical para acercarme primeramente al Centro Cultural, para asistir el viernes a un concierto en la sala de actuaciones de Vieux Farka Touré, el hijo del prestigioso Alí Farka Touré, que parece ser es bastante bueno también.

El viernes y sábado habrá fiesta de la cerveza en el Carrefour des Jeunes, algo más arriba, una especie de comunidad de jóvenes artistas donde realizan cantidad de actos y exposiciones muy a menudo. Habrá actuaciones musicales y bailes tradicionales. Y cerveza barata!!. El sábado también iré a la Maison des Jeunes por la noche, algo cerca de aquí, a ver la presentación del grupo Bwanzan de danza tradicional Bobo y Bamanan, que ha recibido muy buena crítica como grupo joven revelación de la música tradicional.
Esto promete…